Esto, que para la mayoría de ustedes podría ser algo de lo más común, para un hijo de mi madre es toda una prueba de inmenso valor...un auténtico desafío a la potestad materna...
Pasear en bicicleta era considerado en casa deporte de extremado riesgo, muy por encima, de actividades tales como “deshollinador de chimenea nuclear” o “vaso de cubata en mano de G. Blackberry” (con lo que ya se pueden hacer ustedes una idea de su vida media...).
Y no crean que estoy exagerando...tengan en cuenta que crecí viendo cómo mis hermanos sufrían el continuo rechazo de sus compañeros de escuela a la hora de jugar al fútbol, porque tenían prohibido darle a la pelota con la cabeza por si eso les podía afectar...claro que cualquiera se atreve a rebatirle este argumento a mi santa madre si consideramos quién es el hermano que me precede... (en este justo momento, Luifer, tienes que recordar cuánto me quieres y me extrañas...).
Luego estaba el caso del primogénito de la familia... no tenía otra cosa que hacer que meterse a copiloto de rallies...y encima con uno de los más grandes de la isla...
Transcribo a continuación un fragmento del texto original de “Un día en las carreras”:
(6.30 a.m. en casa de los Rodríguez... Luis Monzón llega a buscar a José Manuel):
Santa Madre: Luis, mi niño, no corran mucho!!
Luis Monzón: Tranquila, Fernanda, hoy vamos a ir suavito...
(10.30 a.m., emisora de radio deportiva, locutor informando):
Segundo Almeida: ...Y Luis Monzón pasa como una exhalación, volviendo a marcar el mejor tiempo de la mañana!!!!! Luisito está volando!!
Así que en ésas estoy... ayer ya di mi primer paseo dominical por Buenos Aires...todo sea dicho, con primera salida de cadena incluida...como corresponde... Lo cierto es que es algo que tenía claro desde que pisé este lugarcito hace ya dos semanas y media...Es que al contrario de nuestra querida islita, esto es prácticamente llano...y si bien entre semana el tráfico es algo impresionante, es increíble cómo cambia los fines de semana... la ciudad se convierte mágicamente en ese apacible pueblito por el que Miss Daisy salía a pasear su buen humor...
Eso sí, en un día tan célebre, Murphy quiso ser testigo de excepción y vino acompañado de una de esas impresionantes tormentas con rayos y truenos, cuya frecuencia, y no sé por qué lo sospecho, va a incrementarse de forma sorprendente.
Ahora sólo falta esperar al día en que relataré mi primera caída...porque les estoy viendo la carilla de “la va a liar, la va a liar”...como si no les conociera!!
De resto por acá, las cosas siguen asentándose y, después de dos semanas casi sin respirar, ya me voy centrando un poco...
...gente que se va conociendo...gente con los que uno se sigue reencontrando...mucho paseo diurno...alguna que otra salidita nocturna...pero muy tranquilito..
Y bueno...en este aspecto sí que se extraña un poco la noche canaria... para que ustedes me entiendan falta un poquito más de “enrale”...pero seguramente (y esa es mi esperanza) por desconocimiento...quiero pensar que en algún rinconcito de Buenos Aires me voy a encontrar a algún “perreta”...tiempo al tiempo!!
De hecho, buscando un poquito de eso (...y, especialmente, para que una italiana que pronuncia “lechuga” como el peluquero de Juncalillo, no me siguiera volviendo loca la cabeza...) , me fui a un bar cubano, esperando que fuera tipo “El Malecón de la Habana” ...y nada que ver... era un show medio turístico, de esos de cenita con posterior espectáculo de animador que va sacando a la gente a bailar... lo curioso de todo esto es que parecía más canario que cubano...porque tanto pasaban un son o un poco de salsa como te ponían un merengue o un vallenato...puro carnaval nuestro!!! Si llegan a cerrar con un “ponte tu mejor disfraz...”, se arma!!!
En lo que a mi casa se refiere, ya tengo cama...ya tengo armario...sólo me falta ponerle una puerta a la habitación, que quieran que no, ayuda...sobre todo teniendo en cuenta que es un saloncito reconvertido y que, si se abre la puerta de la casa, desde el exterior, el cuadro que se ve directamente al fondo no es otro que la obra pictórica “Retozando cual osezno”, perteneciente a la corriente hiper-realista conocida como “lamentabilismo”.
En el aspecto laboral, hay dos proyectos que parece que se van dando... ambos compatibles...ambos interesantes...pero de esto ya les hablaré más adelante, porque prefiero que se vayan concretando un poco más... y, sobre todo, porque, una vez confirmada la buena marcha de estos trabajos, tuve que pedir unas merecidas vacaciones para irme unas semanas al Noroeste... no saben cómo se sufre el estrés en la gran urbe!! Así que seguramente esta noche, si todo va bien, partiré a Córdoba para iniciar una mini-gira por Tucumán, Salta y, por supuesto, La Banda, en mi querido Santiago del Estero... Tengo muchas ganas de ver a mi gente de por ahí, que sé que están que no duermen pensando en esos asaditos que me van a brindar como bienvenida... y es que ellos son así...un amor de gente...
Por cierto...otra cosa que tenía olvidada del mundo del ciclismo... hoy me duele el culo!! (obvien el chiste fácil) .
Comentarios a: elgauchocanario@gmail.com
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