¡Quién te lo iba a decir cuando hace 15 años sufriste el derrame cerebral del que escapaste, porque realmente eres muy bruto... y porque todavía te quedaban un montón de potajes por comer!... Otra razón tampoco encontraron los médicos.
Nunca se me borrará el momento en que, estando yo estudiando en el cuarto de atrás, llegó Luifer y me contó "la noticia"... En aquel momento ni me lo creía... luego cuando vi que verdaderamente la cosa iba en serio, me quedé destrozado...
Nunca se me borrará el momento en que, estando yo estudiando en el cuarto de atrás, llegó Luifer y me contó "la noticia"... En aquel momento ni me lo creía... luego cuando vi que verdaderamente la cosa iba en serio, me quedé destrozado...
Por suerte, poco tardé en entender todo perfectamente. Comprendí que en realidad todo esto lo tenías preparado para pasarte el resto de tu vida sin pegar un palo al agua... ¡Y así vives! Descojonado desde que te levantas hasta que te cepillas los dientes antes de dormir... paseando por toda la isla (no hay uno que no me diga “coño, ayer vi a tu padre caminando por mi casa”)... juntándote con “los amigotes” para tomarte tus tres vasitos de vino, que, todo sea dicho, cada vez son menos "-itos”... y esperando que llegue el mediodía para comer como un animal.
Con lo que tú no contabas es con que, una vez encasquetado todo el lío de la oficina a tu hijo “El Bueno”, te iba a tocar ser el recadero de Fernandita... Ahí se te hundieron tus planes perfectamente diseñados...
Lo cierto es que extraño esos días de “almuerzo en el japonés con helado en la Peña La Vieja” con paseo por Las Canteras incluido, así que espero que pronto me vengas a hacer una visita por acá.
Realmente me gustaría estar hoy ahí contigo para darte un abrazo grande y recordarte lo mucho que te quiero... igual yo sé que lo sabes, padre, así que, aunque sea desde acá...
Lo cierto es que extraño esos días de “almuerzo en el japonés con helado en la Peña La Vieja” con paseo por Las Canteras incluido, así que espero que pronto me vengas a hacer una visita por acá.
Realmente me gustaría estar hoy ahí contigo para darte un abrazo grande y recordarte lo mucho que te quiero... igual yo sé que lo sabes, padre, así que, aunque sea desde acá...
¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!
Entonces, querido padre, teniendo en cuenta todo ese amor y la tristeza por no poder compartir este día juntos... ¿me ingresas unos cuantos euros para comprar un par de cosas que me hacen falta para la casa nueva?
Javi, El Gaucho Canario
Comentarios a: elgauchocanario@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario