martes, 10 de julio de 2007

Chacho, chacho, chacho... (*)

A mi hermano mayor, José Manuel, siempre le llamó la atención mi tolerancia al frío. Y es cierto... nunca fui una persona muy friolera. De hecho, sus irónicas palabras, mientras me regalaba el pasado Día de Reyes una camiseta (remera) y una camisa, fueron:
- Aquí tienes: una camisa de invierno y un polar

Sin embargo, querido hermano, tengo que reconocerlo: chacho, chacho, chacho...!!!

Miren que llevaba años viniendo a Argentina en invierno... y no pasaba nada... sí, bueno, un poco de frío, normal para esta época del año... pero tuvo que ser en esta ocasión, justo cuando decido quedarme a vivir en una casita en la que “no creo que haga falta calefacción” que llegó el Julio más frío en los últimos 85 años. Desde aquel entonces no había nevado en la Capital Federal y, esta vez, la programación de la tele era cubierta por esta inesperada noticia.


Curiosamente lo que la gente de acá no termina de creerse es que yo, viniendo de las “exóticas, cálidas y paradisiacas” Islas Canarias no me lance a la calle a hacer muñequitos de nieve sobre el techo del coche. Y yo se los intento explicar: ¡¡¡No tengo coche!!!

Pero es que “aparte de ese detallito”, resulta que en Canarias, prácticamente todos los inviernos, cae nieve, bastante nieve... y se forman capas de considerable grosor. Esto es algo que les cuesta entender a mis amigos de la tierra del dulce de leche, pero ciertamente ocurre.
Tres de nuestras islas (Tenerife, La Palma y Gran Canaria) superan los 1.900 metros de altitud, lo que facilita, en época de bajas temperaturas, este fenómeno. Lo más impresionante de todo esto es que, gracias a nuestras especiales condiciones de clima, uno puede estar, en invierno, en la playa a unos 18-20 grados y, en unos 45 minutos de paseo en auto, tirarse sobre la nieve. O disfrutar de una estampa tan hermosa como ésta tumbado sobre la arena.
Pero eso sí, queridos amigos, anteayer, 9 de Julio, Día de la Independencia Argentina (de quién, de quién??... ¡¡¡de quién va a ser!!!), nevó sobre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hecho que no se producía desde hacía casi un siglo... y no es que pasara mucho frío... es que, ya saben cómo es esto, pasé ¡el frío más frío del mundo!

Javi, El Gaucho Canario

Comentarios a: elgauchocanario@gmail.com

(*)
En Canarias: Expresión comodín, que se utiliza según momento y/o circunstancia. En este caso: “Ñosss, chiquito viruje.”

En Argentina:”Che, boludo, hace un frío de re contra re cagarse”. De hecho, diversos estudios indican que existe una relación científica entre el descenso de grados Celsius y la cantidad de “res” y “contras” que se anteponen a la magnitud “cagarse”.

En España: “Pues joder, qué poco me mola este frío de la hostia que anda haciendo.”

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