domingo, 23 de diciembre de 2007

El abrazo más hermoso del año

Hoy me dieron la vuelta al corazón.

Eran los últimos Abrazos Gratis del año en San Telmo. Y se notaba la fecha en la que estábamos. Jamás vi este centro turístico tan vacío y tan tranquilo como hoy. Muchos de los vendedores ya no estaban, porque para estos días viajan a sus casas, mayoritariamente en el interior del país.

No obstante, fiel a nuestra cita, estábamos en nuestra esquina, Defensa y Carlos Calvo, con nuestros carteles y la mayor de las ilusiones.

Como siempre hubo abrazos de todo tipo. Tanto para el que necesitaba de corazón un poco de cariño sincero como para el que precisaba calmar su sed de turista ávido de fotografías singulares.

Luz María abrazando a una niña

Cuando ya estábamos por volvernos a casa, nos llegó el regalo adelantado de Navidad... el más hermoso que podíamos esperar...

En San Telmo, una señora de mediana edad reparte volantes en la calle. La señora tiene un ligero retraso mental, que no le impide, sin embargo, desempeñarse perfectamente en su labor.

Esta señora espera la llegada del domingo para encontrarnos y recibir su ración de abrazos. Esos abrazos le cambian el ánimo, le regalan una enorme sonrisa y le dan fuerzas para subsistir una semana más en el ritmo trepidante de la capital.

Hoy, después de unas semanas sin vernos por distintas circunstancias, nos volvimos a cruzar. Y esta vez nos presentó a su madre. La señora, una encantadora mujer mayor, nos abrazó con fuerza y con los ojos empañados de lágrimas nos derritió por completo:

- Muchas gracias. Cada domingo ustedes le cambian la
vida a mi hija
. No imaginan con qué sonrisa llega a casa. Y eso, para
una chica con sus problemas, es algo que no es sencillo de lograr.


Hace un ratito discutía con Laura, una chica colombiana, sobre los besos y los abrazos. Estábamos los dos de acuerdo en que los abrazos son mucho más especiales que los besos... Y por eso ella decía que no se los daba a cualquiera...

Yo, por mi parte, le conté esta historia y le pregunté si no creía que dando abrazos “porque sí” podríamos cambiar un poquito el mundo...


¿No es más triste comprobar que nos resulte tan sencillo insultarnos o pelear y nos cueste tanto encontrar razones para abrazarnos?


Javi, El Gaucho Canario

2 comentarios:

  1. nada como un abrazo para endulzarle a uno un poco el día!

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  2. Yo ando necesitando un abrazo!Iré a la cita a ver si los encuentro!

    Lo que haces realmente es maravilloso, se lo conté a un amigo hoy y no lo podia creer!

    Y si piensan que estas loco, necesitamos mas locos dispuestos a abrazar y repartir alegria por que si!

    Es genial, no me quiero imaginar lo que provocan en la gente! y ni hablar de la historia que contaste, te alegra el alma!

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