viernes, 21 de marzo de 2008

¿Qué pasa con Bob?

Si a mí, estando en la isla, alguien me dice que en el transcurso de un año iba a poder disfrutar de Roger Waters, The Police y Bob Dylan en concierto me hubiera obligado a olerle el aliento.

Dadas las circunstancias especiales de las islas, es muy difícil que ese tipo de músicos legendarios, las grandes bandas, se den una vuelta por nuestros escenarios. Sí recuerdo que, estando yo en el colegio todavía, vino Michael Jackson a Tenerife... a partir de ahí empezó a perder color...

La noche del pasado sábado, el que aparecía por la cancha de Vélez (dato histórico: de acá llegó el 'Turu' Flores a la U.D. Las Palmas) iba a ser el gran poeta de la música, referencia para una inmensidad de compositores y escritores.


Pero antes de eso, para ir abriendo boca, aparecía, como telonero, León Gieco, ferviente admirador de Dylan. Como siempre un lujo escucharlo, aunque esta vez quedara un poco eclipsado por las circunstancias. Él también tenía una sorpresa para unirse a la fiesta de esta noche. El público arrancó en aplausos cuando apareció su 'invitado especial', que no era otro que Charly García, artista que, como todos los genios, no deja nunca impasible a nadie. Lo único que me tiene un poco disgustado es que es la segunda vez que lo veo y tampoco rompió nada. A ver si al final va a ser un pedacito de pan...

Con una puntualidad impropia de este país, a las 21.30 hs., entraba en escena Bob Dylan con la banda que lo acompaña en la actualidad, desatando el júbilo entre los asistentes.

Así empezó un recital de unas 2 horas y media en el que hacía repaso a su discografía. Obviamente para un tipo que cuenta con más de 50 álbumes grabados esto no era más que ínfima parte.

Personalmente el concierto me sorprendió muchísimo. Lejos de exponer sus temas más típicos como 'toda la vida', Dylan arriesgó con versiones con las que, muchas veces, resultaba difícil identificar el origen, pero siempre con un gusto exquisito, acompañado por una magnifíca banda que le permitía obtener un resultado espectacular.

Además Bob, que ya cuenta con sus añitos, se movió sobre el escenario entre su guitarra, su teclado y, como no, su característica armónica.

Por supuesto a la salida del recital no todo el mundo compartía esta opinión. Por un lado muchos de los asistentes hubieran querido escuchar un 'Greatest Hits' con las versiones interpretadas a imagen y semejanza de sus grabaciones. Por otra parte, Dylan es de esos músicos que hacen lo que vienen a hacer: música. Y punto. Gran parte del público hubiera querido que fuera menos frío y que hubiera hablado un poco más. Yo, por mi parte, preferí que tocara 5 temas más a que me contara su vida... sobre todo teniendo en cuenta que a Dylan no se le entiende un carajo cuando habla... Pero esto no es algo nuevo y hay que ir 'sabiendo con lo que uno se va a encontrar'. Su dicción jamás fue su punto fuerte y tampoco le acompañó nunca una voz de esas que te enamoran... Más bien es (salvando, por supuesto, las enormes distancias) un Joaquín Sabina...¡y en inglés!

Shiks aiks oman, das....
Shikslof aiks oman, es das...
Enshiks aiks oman...
Bashireiks litel geeeerl...

¡¡Eureka!! - se me escuchó gritar en el estadio cuando descubrí el origen de esas palabras...

She takes just like a woman, yes, she does
She makes love just like a woman, yes, she does
And she aches just like a woman
But she breaks just like a little girl.

En definitiva un lujo de recital de esos que uno no olvida y al que se suma el valor de la leyenda.

Vídeo: Bob Dylan homenajeando a Antonio Ozores

Por cierto, entrando a casa... ¡¡Eureka!! La última canción que nos regaló en su segundo bis era el célebre Blowin´ in the Wind... ¡¡Cómo no me di cuenta!! Más allá de unos pequeños cambios en la melodía, lo decía clarísimo...


Enser ma fren
bloin de güin
Enser is bloin di eeeer (*)

Javi, El Gaucho Canario


(*) Con muuuuucho cariño para Fernando García-Shhrassss Shhrasss y Pablito....

2 comentarios:

  1. Amigo...paso a saludarte, te veo feliz en argentina, me alegra mucho, yo soy canaria, pero vivo en Venezuela.
    Abrazos.

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  2. Menos mal que tuviste a bien aclarar lo de las enormes distancias entre Sabina (ajjj!) y el amigo Bob. Hubiera preferido una comparacion con otros grandes de voz aguardentosa, como Tom Waits, o incluso Nick Nolte. Muy buen show, yo tampoco esperaba que se pusiera la camiseta de la seleccion o que nos comenntara lo rico que es el churrasco en este pais. Lo unico reprochable, por lo menos para quien lo vimos desde el campo, fue el nivel del sonido: podia escuchar los comentarios de mi amigo a mi lado y responderle sin levantar la voz. Desde esa misma posicion vi el show de Giego que precedió al de Dylan, y el sonido de Gieco era firme, sólido, elevado... eso realmente me decepcionó sobremanera. Pero por lo demás, coincido punto por punto.

    Un fuerte abrazo, y Desolation Row!

    Pablo

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