martes, 2 de octubre de 2007

En Fibertel sí creo

Cuando me instalé en mi primera casa nada más llegar a Argentina, les conté mi Gran Odisea para contratar los servicios de Speedy, la compañía de Internet de la nefasta Telefónica.

Ahora, en esta etapa de grandes cambios por la que estoy pasando (y de la que tendrán más noticias en breve), concluí mi mudanza a un lindo departamentito que conseguí por medio de una amiga. ¡¡No saben lo feliz que estoy ahora que vuelvo a vivir solo!!

Sin embargo, este cambio de casa me iba a dejar unos días sin Internet, durante los cuales ustedes me extrañarían muchísimo y llorarían sin consuelo posible. Me temía, que hasta que volviera a tenerlo instalado ocurriría algún que otro eclipse solar. Y yo no quería tener que pasar por lo mismo.

Esta vez, recomendado por algún amigo y gracias a que la tecnología lo permitía, decidí cambiar de empresa y llamé a Fibertel (Oh, mi Dios), empresa que provee Internet por Cable.

- ¿Y cuánto dice que tardarán en instalarme Internet?
- El martes entre las 8.30 y las 13.00 horas estará el técnico en su casa
- Ya, claro, claro... les espero hasta las 13.01 hs., por si acaso.

Hoy martes a las 12.59 horas (...juraíto, juraíto...) sonó el timbre. Era el chico de Fibertel (Oh, mi Señor). No lo podía creer. Algo tenía que fallar.

- Ah, claro!! Ya sé!! La instalación! - pensaba yo. Seguro que no íbamos a poder acceder a la terraza... no, no, no...mejor todavía... El motor del taladro no iba a girar... Ah, no!! Se iría la electricidad en el momento de conectarlo. O quizás se incendiaría el edificio justo antes de instalar el "Firewall"...

Increíblemente NADA de todo esto ocurrió. Así que a eso de las 14.00 horas ya tenía Internet perfectamente instalado y funcionando correctamente en mi nueva casa.

En Fibertel (Oh, mi Pastor) sí creo.

Javi, El Gaucho Canario

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